ESPACIO VACIO.
ALAMBRE
EL ARMAZÓN COMO ELEMENTO CONFIGURADOR DE LA FORMA
A la hora de realizar una escultura por procedimientos aditivos, como es el caso del modelado, se necesita como paso previo crear un armazón que sustente la obra.
Los procedimientos escultóricos aditivos son aquellos en los que añadimos materia (arcilla, plastilina, yeso, cera, en definitiva cualquier material modelable). Al tratarse de materiales blandos, necesitamos una estructura que mantenga firmes las formas que queremos que ocupen el espacio.
Sin el armazón, todas las partes salientes, o aquellas que tengan un peso superior al eje estructurador de la obra, se vendrán abajo, se descolgarán. Gracias a un buen armazón podemos intervenir en el espacio libremente sin miedo a que el peso de entrantes y salientes desequilibren el conjunto de la obra.
Podemos también utilizar el mismo armazón y completarlo hasta dibujar todos los contornos desde los distintos puntos de vista. Se ha intentado "modelar" la figura con el mismo material utilizado para el armazón, EL ALAMBRE.

Con alambre más grueso se ha hecho la estructura más simple, que es a su vez la más importante, la que soportará el peso de la figura acabada y a la que se irán añadiendo el resto de partes para crear volumen. Con alambres más finos se han ido recubriendo las distintas partes del cuerpo, ya que se trata de figuras humanas, intentando dar formas a la cabeza, al tronco y a las extremidades. Para "coser" y sujetar bien cada una de las partes del armazón se ha utilizado un alanbre muy fino, que permite ejercer más presión al tirar de él y así que todo el conjunto quede más compacto.
Es muy importante, en aquellos casos en que la figura puede guardar algún tipo de desequilibrio, clavarla muy bien a un soporte que puede ser de madera, cemento, piedra, seún el objetivo que se pretenda. En este caso, los armazones que presentaban dicho problema, se han clavado en una tabla de madera o de aglomerado.








